Canción grabada

EL PRINCIPE DE LA CIUDAD (Guadalupe García García y Angel -Cucco- Peña)

EL PRINCIPE DE LA CIUDAD (Letra: Guadalupe García García / Música: Angel -Cucco- Peña)

ASI NACIO LA LETRA
Febrero de 1991. Yo quería crear una historia alrededor de un personaje romántico: el gran triunfador rico y deseado, que todos imaginan que debe vivir en pura felicidad, pero en lo profundo de su corazón solo hay pobreza, porque sufre por la ausencia de su amor. Así nació EL PRINCIPE DE LA CIUDAD.

Bienvenid@ a mi blog. Mi nombre es Guadalupe García García y soy letrista. Esta página de internet va dedicada a las personas que quieren aprender a escribir mejores canciones, contestando las preguntas que más me hacen sobre este tema. Aquí te cuento cómo escribí la letra de la canción EL PRINCIPE DE LA CIUDAD.
Probablemente ya conoces este éxito de Jerry Rivera, pero igualmente te invito a disfrutarlo a continuación.

Si tú también escribes canciones, o estás en el proceso de aprender, creo que disfrutarás doblemente de este artículo. Para obtener la letra de EL PRINCIPE DE LA CIUDAD con las anotaciones sobre las estrofas, la métrica de los versos y las rimas, presiona aquí para bajar el PDF.

La letra completa, con los datos editoriales, está al final de este artículo.

Uno de los compositores a quien admiro más es el gran Rubén Blades. En eso de crear personajes, Rubén es ‘un máster’.

Si has leído alguno de mis otros artículos ya sabes que cuando escribo un nuevo tema musical suelo inventarme una historia como infraestructura para construir sobre ella mi canción. (Para ver esto más claramente, te invito a leer mi artículo sobre la canción A VECES ME PREGUNTO que escribí con Sergio George.) Así veo en mi mente de dónde surge el sentimiento del cual estoy escribiendo.

En ese tipo de canción, que es el que regularmente escribo, hablo desde el yo: hablo en primera persona y me dedico a contar cómo se siente el protagonista. En estas canciones no hablo en sí de los detalles y sucesos de la historia y ni describo al personaje o personajes involucrados (cómo se ven, etc.). Actuó como la voz del protagonista y cuento directamente cómo se siente.

Volviendo a Rubén, ‘Pedro Navaja’ es el ejemplo clásico. En esa canción Rubén actúa como una cámara de cine que nos va contando lo que pasa, es un narrador, un testigo desde afuera.

En EL PRINCIPE DE LA CIUDAD actué también como una narradora y lo que hago en las primeras estrofas es describir el mundo de este hombre. Ahora, en esta canción, todo está centrado en este personaje y su mundo.

…En su torre de cristal,
sobre el Banco Nacional,
vive el Príncipe de la Ciudad.

Es un lugar alto y privilegiado donde vive nuestro protagonista. Naturalmente es super lujoso: vive sobre un banco, posiblemente el más poderoso de la ciudad. La torre es de cristal, ese cristal que refleja su entorno y no nos permite divisar el interior. Cristal brilloso, lujoso y sólido, como un diamante. Sigamos con la historia.

…Admirado por demás,
envidiado, es lo normal,
con el éxito en sus manos
¿quién podría pedir más?

Ahora hablamos de él. Como todo personaje tan poderoso y visible, la admiración y la envidia lo rodean. Pero, en realidad, esos dramas a él ni lo rozan. Este hombre ha vivido rodeado de riqueza, lujo y éxitos.

…Es un buen negociador,
y un encantador play-boy,
predilecto de la crónica social.

Exitoso en los negocios, EL PRINCIPE DA LA CIUDAD es un magnate joven (es un príncipe, no un rey), siempre rodeado de mujeres bellas. Todas caen a sus pies y sus conquistas amorosas son publicadas por la prensa y demás medios que cubren la escena de los ricos y famosos.

Cuatro yates, tres Van Gogh,
y en el parking: dos Rolls Royce

Coleccionista de arte. De gustos sofisticados. Hablamos de grandes riquezas. Y hasta aquí: todo bien. Pero…

…y en su corazón un hueco
que no acaba de cerrar.

Esto sí que no nos lo esperábamos: esta nota de dolor nos sorprende en el mundo de EL PRINCIPE DE LA CIUDAD. Quizás no son las cosas como parecían.

De pronto, como si fuéramos la cámara, nos vamos acercando más a este personaje y lo que vemos comienza a dejarnos ver cómo se siente en realidad. Incluso, es como si viéramos lo mismo que el ve, tras de sus gafas oscuras.

…Y en sus ojos que enloquecen a las damas,
y que ahora siempre oculta tras las gafas,

No quiere que se note lo que siente, por eso usa las gafas oscuras: para ocultar sus ojos.

…la nostalgia colorea sus pupilas
y le pinta una acuarela de momentos junto a ella.

La realidad es que este personaje que era muy seguro de sí, posiblemente altanero y también algo frío en su trato, se está derrumbando porque su amada no le corresponde. La nostalgia mantiene sus ojos llorosos. De forma poética, estas lagrimas ‘le pintan’ (le presentan ante sus ojos) momentos felices del pasado junto a ella. Las lágrimas dibujan y desdibujan esos momentos felices con la mujer que ahora no está con él, y é siente una tristeza profunda, totalmente atípica.

Y llegamos al coro. Ahora lo escuchamos directamente a él. Ya no hay un narrador, si no que él directamente nos cuenta lo que le pasa. Y lo hace como si hablara con ella.

Ay, amor, tú me robaste el corazón
Y aunque todo ya lo tengo
Soy un pobre limosnero
porque no tengo tu amor.

Ay, amor, tú me has llevado mi razón
Y aunque nadie lo comprenda
Ahora nada me interesa
Porque me falta tu amor.

El mismo nos cuenta sobre su bancarrota emocional. Es el contraste de tener todo lo material, y sin embargo sentirse como un ‘pordiosero’, pidiendo y recibiendo limosnas de amor.

En el 2do coro quise empezar a proyectar cómo su mundo se desintegra y es tan atípico su comportamiento, que nadie lo entiende. Para mí, esta es una canción que trata sobre la soledad personal estando en la cumbre y rodeado de gente. Habla de descontrol y pobreza sentimental, en medio de la opulencia y el poder.

El coro es el clímax de la historia, y ahora viene descubriéndose el desenlace. Quise mostrar el ‘antes y después’ del personaje: 2 versiones muy diferentes de la misma persona.

…En su cárcel de cristal,
sobre el Banco Nacional,
muere el Príncipe de la Ciudad.

Su torre, ahora es una cárcel. El Príncipe antes vivía, ahora está muriendo.

…Nadie puede comprender,
no le importa nada ya,
y los que lo conocieron
ya no saben qué pensar.

El es otro hombre, obsesionado por ella. Quise proyectar su profundo sentimiento de soledad, ya no solamente porque ella no está, sino porque su séquito de seguidores y sus adversarios no lo entienden. Este hombre no tiene nada que ver con el que sus admiradores y sus odiantes conocían. Cada vez está más solo.

Enclaustrado allá arriba en su morada,
puedes verlo siempre frente a la ventana.
Y le hace rayos equis a las calles.
Y la busca entre la gente
y la espera, por si vuelve.

En este precoro incluí nueva información para proyectar lo dramático de su situación. Ya no sale de su apartamento (que posiblemente debe estar en decadencia, sin arreglar ni recoger. Él también se vería así: no está ‘acicala’o’ como antes y viste descuidadamente.)

Imagínate la figura de este hombre: él está parado frente a un gran ventanal desde el cual se ve una ciudad moderna que se extiende por millas y millas allá abajo. Estamos en uno de los edificios más altos de la ciudad. Y él mira fijamente, desde esa distancia, cada detalle de cada calle. Es imposible ver literalmente cada calle, la distancia no lo permite. Por eso usé la metáfora de hacer ‘rayos x a las calles’ como una forma de graficar su obsesión. Podríamos intuir que el Príncipe se ha desquiciado, mientras sigue esperando que ella vuelva.

Termino la canción con la repetición de los coros porque en ellos se expresa su triste sentir, y en realidad este drama interno es el que resume su cambio: de magnate y conquistador exitoso, a este pobre hombre, que busca como limosna el amor de la mujer que no lo ama.

…Y esa es mi historia sobre EL PRINCIPE DE LA CIUDAD. Podría ser un buen video musical, ¿no les parece?

SOBRE LA ESTRUCTURA

Si escribes canciones, te puede interesar bajar el PDF de la letra de EL PRINCIPE DE LA CIUDAD con las anotaciones para compositor@s. Así veras que la estructura de la canción está bien cuadradita.

2 estrofas
1 precoro
2 coros
1 estrofa
1precoro
2 coros

Utilicé las 2 primeras estrofas para presentar al personaje y su mundo. En le precoro ya introduzco el conflicto, y lo dejo explotar en los coros (al escuchar los reclamos de amor del Príncipe a su ausente amada.)

Vuelvo nuevamente a una estrofa (solo una) con la estructura de la primera y repito la estructura del precoro, para contar en esta parte de la canción como han cambiado las cosas para EL PRINCIPE DE LA CIUDAD, y como ha cambiado el mismo.

Repetimos los coros exactamente como antes, porque ellos resumen el drama de la historia.

Un último detalle sobre el coro: decidí que El Príncipe (este hombre tan sofisticado) usara para expresar su dolor un lenguaje absolutamente elemental. Nada rebuscado ni poético. En su tristeza él es tan básico y simple como el enamorado menos educado. Es una sencilla declaración de tristeza.

Otro detalle interesante que hace que me guste tanto escribir salsa (sí, esta canción nació como una salsa, no como una balada) es poder decir algo tan triste como: …En su cárcel de cristal…muere el Príncipe de la Ciudad… de una forma no dramática, y hasta sabrosa. ¡Que viva la salsa!

MI COAUTOR: EL GRAN ANGEL-CUCCO-PENA

Cuando en 1990 le pregunté a Cucco si a él le interesaba escribir canciones consistentemente y me dijo que sí, le tomé la palabra y ya no lo dejé descansar. Yo tenía muchas ideas y muchas letras, y Cucco podía escribir cualquier cosa magistralmente y en tiempo récord porque es uno de los directores, productores compositores, arreglistas y músicos más importantes que ha dado Puerto Rico. Cucco es realmente un bárbaro.

En esos momentos (principios de los ’90) la salsa romántica reinaba y los cantantes de salsa de Puerto Rico dominaban el género.

Estar en contacto con ellos, saber cuándo iban a grabar y hacerles llegar las canciones no era difícil. Además, las principales disqueras tenían en la isla representación importante y tomaban decisiones.

Así que, escribir baladas para ser arregladas y cantadas en salsa era muy natural y fluido.

Cucco y yo teníamos mucho interés en presentar algo interesante para Jerry Rivera, quien traía un aire muy propio a la salsa. Yo escribí para él otra letra y Cucco hizo la música. Paralelamente, yo escribí esta letra pensando en Luis Enrique, e igualmente Cucco escribió la música. Enviamos ambos temas a Sony Miami, la disquera de ambos cantantes, pero especificando cuál era para quién.

Y… como siempre digo: nunca sabemos quién acabará cantando las canciones. La canción que hicimos para Jerry, terminó en manos de Luis Enrique y fue grabada en un dúo con con la muy exitosa cantante mexicana Yuri (QUIMICA PERFECTA) y no nos quejamos, porque verdaderamente EL PRINICIPE DE LA CIUDAD llegó a quien tenía que llegar.

1992: JERRY RIVERA GRABA EL PRINCIPE DE LA CIUDAD

Nunca tuve el gusto de conocer a Jerry Rivera en persona, pero lo respetaba como artista por su seriedad y su profesionalismo, a pesar de ser tan joven. Jerry vino a traer una voz y un estilo diferente al mundo de la salsa de los ’90 y su fanaticada crecía y crecía.

Una vez grabada, edscuché su interpretación de EL PRINCIPE DE LA CIUDAD y me di cuenta que Jerry, con su juventud, le aportaba al tema una cualidad de magia. Era como si él estuviera contando un cuento. Mi historia dramática se convertía en un cuento con un toque de leyenda tipo Disney en su voz, me gustó mucho lo que Jerry creó con la canción.

Eso fue a principio de los ’90, y recientemente (2021) escuché una entrevista que le hizo el gran Tito Nieves (búscalo en YouTube bajo ‘Hablando con Tito’) y pude conocer un poco de su personalidad. Maduro, pausado, equilibrado y muy responsable con la calidad de su voz. Viendo algunos videos recientes, compruebo que es verdad: cuida su voz y su interpretación detalladamente.

Me gustó mucho conocer más sobre Jerry Rivera, y no me molestaría en absoluto volver a escribir para él.

Gracias, Jerry, por grabar EL PRINCIPE DE LA CIUDAD en 1992 (y también YO QUISIERA SER EL CONDOR en 1997.) Espero que se repita la colaboración.

A continuación verás la letra completa de EL PRINCIPE DE LA CIUDAD y sus créditos autorales y editoriales.
Siguiendo el formato de la salsa, encontramos en la grabación una sección de coros (o pregones) y soneos, pero como no los escribí yo, no los discuto aquí.

EL PRINCIPE DE LA CIUDAD
(Letra: Guadalupe García García / Música: Angel-Cucco-Peña)
Grabada por Jerry Rivera, en el álbum “Cuenta conmigo”, del 1992.

En su torre de cristal,
sobre el Banco Nacional,
vive el Príncipe de la Ciudad.
Admirado por demás,
envidiado, es lo normal,
con el éxito en sus manos
¿quién podría pedir más?

Es un buen negociador,
y un encantador play-boy,
predilecto de la crónica social.
Cuatro yates, tres Van Gogh,
y en el parking: dos Rolls Royce,
y en su corazón un hueco
que no acaba de cerrar.

Y en sus ojos que enloquecen a las damas,
y que ahora siempre oculta tras las gafas,
la nostalgia colorea sus pupilas
y le pinta una acuarela de momentos junto a ella.

CORO:
Ay, amor, tú me robaste el corazón
Y aunque todo ya lo tengo
Soy un pobre limosnero
porque no tengo tu amor.

Ay, amor, tú te has llevado mi razón
Y aunque nadie lo comprenda
Ahora nada me interesa
Porque me falta tu amor.

En su cárcel de cristal,
sobre el Banco Nacional,
muere el Príncipe de la Ciudad.
Nadie puede comprender,
no le importa nada ya,
y los que lo conocieron
ya no saben que pensar.

Enclaustrado allá arriba en su morada,
puedes verlo siempre frente a la ventana.
Y le hace rayos equis a las calles.
Y la busca entre la gente
y la espera, por si vuelve.
(SE REPITE EL CORO.)

c 1999 Milenio Music Publishing, Inc. (ASCAP) Adm. By WB Music (ASCAP) / Altamar Music (ASCAP)
(Editora original:  c 1991 Private Pleasure Music, Inc. –ASCAP-)
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